
Cladosporiosis
Fulvia fulva / Cladosporium fulvum
Patógeno:
Hongo
Tipo:
Riesgo:
ALTO





DESCRIPCIÓN
Descripción del patógeno
Fulvia fulva, también conocido como Cladosporium fulvum, es un hongo fitopatógeno que causa la enfermedad conocida como cladosporiosis en plantas de tomate. Este hongo se reproduce a través de esporas conidiales, que son dispersadas principalmente por el viento, la lluvia y el riego por aspersión. Las esporas germinan en la superficie de las hojas de las plantas de tomate cuando hay suficiente humedad y penetran en los tejidos a través de los estomas, que son pequeños poros en la superficie de las hojas. Dentro de la planta, el hongo desarrolla un micelio que crece intercelularmente, extrayendo nutrientes de las células huésped. En condiciones favorables, el hongo puede producir nuevos conidios en la superficie de las hojas infectadas, lo que permite que la enfermedad se propague rápidamente a otras plantas. Durante los períodos desfavorables, el hongo puede sobrevivir en restos vegetales y en el suelo, esperando condiciones más adecuadas para reiniciar el proceso infeccioso.
Descripción de la enfermedad
La cladosporiosis, causada por Fulvia fulva en el tomate, se manifiesta principalmente en las hojas, aunque también puede afectar los tallos y frutos en casos severos. La enfermedad se inicia con manchas amarillentas en la superficie superior de las hojas, que gradualmente se oscurecen y desarrollan un moho característico en la parte inferior. Esta infección interfiere con la fotosíntesis y puede causar una defoliación significativa, debilitando la planta y reduciendo la calidad y cantidad de los frutos.
- Manchas amarillentas en la superficie superior de las hojas
- Desarrollo de moho de color marrón oliva en la parte inferior de las hojas
- Enrollamiento y marchitamiento de las hojas afectadas
- Defoliación prematura
- Lesiones marrones en los tallos y peciolos
- Reducción en el tamaño y calidad de los frutos
- Pérdida general de vigor en la planta

TEMPERATURA Y HUMEDAD
22-26°C
70-90%

VÍAS DE TRANSMISIÓN
Viento, agua de riego, herramientas contaminadas, contacto directo con plantas infectadas, restos de cultivos infectados, suelo infestado

Tratamientos químicos
CONTROL
• AZOXISTROBIN 20% + DIFENOCONAZOL 12,5% [SC] P/V
• AZOXISTROBIN 25% [SC] P/V
• DIFENOCONAZOL 12,5% + CIFLUFENAMIDA 1,5% [DC] P/V
• DIFENOCONAZOL 25% [EC] P/V
• TEBUCONAZOL 20% [EW] P/V
• TEBUCONAZOL 25% [EC] P/V
• TEBUCONAZOL 25% [EW] P/V
• TEBUCONAZOL 25% [WG] P/P
• TETRACONAZOL 10% [EC] P/V
• TETRACONAZOL 12,5% [ME] P/V
• TETRACONAZOL 4% [ME] P/V
Tratamientos autorizados en agricultura ecológica
-
Control biológico
-
Tratamientos preventivos
• AZOXISTROBIN 20% + DIFENOCONAZOL 12,5% [SC] P/V
• AZOXISTROBIN 25% [SC] P/V
• DIFENOCONAZOL 12,5% + CIFLUFENAMIDA 1,5% [DC] P/V
• DIFENOCONAZOL 25% [EC] P/V
• TEBUCONAZOL 20% [EW] P/V
• TEBUCONAZOL 25% [EC] P/V
• TEBUCONAZOL 25% [EW] P/V
• TEBUCONAZOL 25% [WG] P/P
• TETRACONAZOL 10% [EC] P/V
• TETRACONAZOL 12,5% [ME] P/V
• TETRACONAZOL 4% [ME] P/V
- Utilizar variedades de tomate resistentes a Fulvia fulva.
- Asegurar una adecuada ventilación y espaciamiento entre las plantas para reducir la humedad.
- Eliminar y destruir restos de cultivos y hojas caídas para reducir la fuente de inóculo.
- Aplicar fungicidas preventivos y específicos al inicio de la temporada de crecimiento.
- Implementar un sistema de riego por goteo en lugar de riego por aspersión para minimizar la humedad en las hojas.
- Realizar podas regulares para mejorar la circulación del aire dentro del follaje.
- Rotar cultivos y evitar la siembra continua de tomates en el mismo lugar para reducir la presión de la enfermedad.
- Monitorear regularmente el cultivo para detectar y tratar rápidamente los primeros síntomas.
- Utilizar mallas y barreras físicas para proteger el cultivo de la dispersión de esporas por el viento.
- Asegurar un buen drenaje del suelo para evitar el encharcamiento y la acumulación de humedad.
Recomendaciones
*Los tratamientos recomendados no dejan de ser recomendaciones según las bases de datos de las autoridades y en ningún momento sustituyen las directrices marcadas según la legislación de cada país