
Oídio
QUÉ ES Y CÓMO COMBATIR
Oídio
Tomate
Oídio
Laveillula taurica
Patógeno:
Hongo
Tipo:
INTERMEDIO
Riesgo para la planta:


¿QUIÉN LO CAUSA?
Laveillula taurica es un hongo perteneciente al grupo de los ascomicetos y es conocido por causar oídio en diversas plantas, incluyendo el tomate. Este patógeno es endoparásito, lo que significa que vive y se desarrolla dentro del tejido vegetal del hospedador. Laveillula taurica produce conidios, que son esporas asexuales, en la superficie de las hojas infectadas. Estas esporas se dispersan principalmente por el viento y, al entrar en contacto con una planta susceptible, germinan y penetran el tejido de la hoja. El hongo desarrolla micelios dentro de la planta, extrayendo nutrientes y provocando la aparición de estructuras reproductivas en la superficie foliar. En condiciones favorables, el ciclo de infección y esporulación puede repetirse rápidamente, facilitando la diseminación del patógeno en el cultivo.
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SÍNTOMAS
El oídio causado por Laveillula taurica en el tomate se manifiesta inicialmente con manchas cloróticas en las hojas, que progresan a la aparición de un polvo blanquecino característico en la superficie inferior de las hojas. Este micelio y esporulación del hongo interfieren con la fotosíntesis y el crecimiento normal de la planta, debilitándola significativamente.
- Manchas cloróticas en las hojas
- Aparición de un polvo blanco en la superficie inferior de las hojas
- Enrollamiento y amarillamiento de las hojas
- Defoliación prematura
- Reducción en el crecimiento de la planta
- Pérdida de vigor general
- Disminución en la producción y calidad de los frutos



CONDICIONES DE DESARROLLO
Temperatura:
20-30°C
Humedad:
60-80%

¿CÓMO SE CONTAGIA?
Viento, herramientas contaminadas, contacto directo con plantas infectadas, restos de cultivos infectados, agua de riego contaminada

¿CÓMO ELIMINARLO?
Tratamientos caseros
Aliados naturales
Tratamientos químicos
PRODUCTOS RECOMENDADOS PARA ELIMINAR LA PLAGA

PLANTAS REPELENTES
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RECOMENDACIONES
- Evita mojar las hojas al regar, especialmente por la noche.
- Asegura una buena ventilación entre las plantas.
- Elimina hojas infectadas tan pronto las veas.
- Usa variedades resistentes cuando sea posible.
- Aplica fungicidas naturales como azufre, bicarbonato o extracto de cola de caballo.
- Revisa tus plantas con frecuencia, sobre todo en climas cálidos y secos.