ABONOS / FERTILIZANTES NPK
Abonos NPK – Modo de empleo y consejos de uso para tratar deficiencias de nitrógeno, fósforo y potasio en plantas
Modo de aplicación:
Los abonos NPK pueden aplicarse por diversas vías según la formulación y el objetivo: corrección rápida o nutrición sostenida.
• Aplicación al suelo (la más común y eficaz):
Se reparte el fertilizante alrededor de la planta, evitando el contacto directo con el tallo.
Los granulados se activan con el riego, penetran en el sustrato y aportan nutrientes de forma progresiva.
Es la mejor opción para corregir deficiencias generales y mejorar la fertilidad del suelo.
• Fertirrigación:
Muy útil en huertos, frutales, macetas e invernaderos.
Los NPK solubles permiten distribuir los nutrientes directamente en la zona de raíces, logrando una absorción uniforme y rápida.
Ideal para cultivos que requieren ajustes frecuentes de la nutrición.
• Aplicación foliar (solo si el fabricante lo permite):
Permite una absorción más rápida, especialmente de nitrógeno y potasio, aunque su efecto suele ser temporal.
Debe aplicarse en pulverización fina, cubriendo haz y envés de las hojas, pero no sustituye la nutrición del suelo.
Consejos de aplicación:
• Aplicar en horas frescas, preferiblemente por la mañana o al atardecer, para evitar quemaduras foliares y mejorar la absorción.
• Ajustar la relación NPK a la deficiencia específica:
- Más N si falta verdor y crecimiento.
- Más P si se necesita mejorar raíces o floración.
- Más K si la planta está débil, estresada o los frutos salen de mala calidad.
• Mantener el sustrato ligeramente húmedo después de aplicar fertilizantes granulados.
• Evitar aplicar sobre un suelo seco o durante olas de calor intensas.
• No mezclar en el mismo depósito con productos muy alcalinos o con calcio si se usan NPK solubles, para evitar precipitados.
• Repetir cada 2–4 semanas según el cultivo y la formulación.
• Usar dosis moderadas en plantas jóvenes o sensibles, como ornamentales, aromáticas y plantas de interior.
• En suelos pobres o muy lavados, puede ser necesario combinar NPK con materia orgánica para mejorar la retención de nutrientes.
Toxicidad:
• Para humanos: Baja toxicidad en dosis agrícolas. Puede causar irritación en piel u ojos si se manipulan granulados o polvos; usar guantes y evitar inhalar partículas.
• Para abejas: No tóxicos. Los NPK son nutrientes, no pesticidas, por lo que no afectan a los polinizadores.
• Para aliados naturales: No dañan fauna auxiliar ni depredadores naturales, siempre que se usen a dosis correctas.
• Para el medio ambiente: Impacto bajo con un uso adecuado, pero no exceder dosis, ya que los excesos pueden lixiviarse y contaminar aguas. Evitar aplicar antes de lluvias fuertes.
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