FERTILIZANTES AZUFRADOS / ABONOS AZUFRADOS
Abonos azufrados – Modo de empleo y consejos de uso para tratar la deficiencia de azufre en plantas
Modo de aplicación:
Los abonos azufrados pueden aplicarse de diferentes formas, según el tipo de producto y la urgencia de la corrección.
• Aplicación al suelo (la más habitual y eficiente):
Se reparte el fertilizante alrededor de la planta sin tocar directamente el tallo.
Los sulfatos (como el sulfato de amonio o sulfato potásico) se disuelven rápidamente con el riego, corrigiendo la deficiencia de manera eficaz.
El azufre elemental requiere más tiempo, ya que debe oxidarse en el suelo antes de estar disponible para las raíces.
• Fertirrigación:
Muy eficaz con formulaciones solubles en agua.
Permite una distribución uniforme del azufre y aporta resultados rápidos en cultivos hortícolas, frutales o de invernadero.
Especialmente útil cuando la deficiencia es severa o el suelo es muy arenoso.
• Aplicación foliar:
Solo permitida en productos específicamente formulados para ello (como ciertos sulfatos líquidos).
Proporciona una corrección muy rápida, pero su efecto es temporal y no sustituye la nutrición radicular.
Debe aplicarse cubriendo bien el haz y el envés de las hojas.
Consejos de aplicación:
• Aplicar en horas frescas, al amanecer o al atardecer, especialmente si es en forma foliar.
• Mantener el suelo ligeramente húmedo después de aplicar fertilizantes azufrados para mejorar su absorción.
• Para suelos con pH alto o calizos, el azufre elemental puede ayudar a acidificar ligeramente el suelo, mejorando la disponibilidad de otros nutrientes como el hierro o el fósforo.
• Evitar mezclar en el mismo depósito con productos muy alcalinos, ya que pueden inactivar los sulfatos.
• Ajustar la dosis según el tipo de cultivo y el nivel de deficiencia; las hortícolas, brassicas y frutales suelen tener mayores necesidades de azufre.
• Repetir la aplicación cada 3–5 semanas, dependiendo del formulado y la severidad de la deficiencia.
• En plantas jóvenes o sensibles, realizar una prueba previa antes de aplicar en toda la planta.
• Para mantenimiento, se recomienda combinar azufre con materia orgánica para mejorar su retención en el suelo.
Toxicidad:
• Para humanos: Baja toxicidad en dosis agrícolas. Puede causar leve irritación en piel, ojos o vías respiratorias si se manejan polvos finos. Usar guantes y mascarilla en aplicaciones intensivas.
• Para abejas: No tóxico. Los fertilizantes azufrados no afectan a los polinizadores al no ser pesticidas.
• Para aliados naturales: Seguros para la fauna auxiliar y depredadores naturales. El azufre fertilizante no debe confundirse con el azufre fungicida, que sí puede tener impacto si se usa incorrectamente.
• Para el medio ambiente: Impacto bajo si se aplica correctamente. Evitar el exceso de azufre en suelos ácidos o muy húmedos, ya que puede acidificar más el sustrato o favorecer la lixiviación.
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