COMPOST DE HOJAS VERDES FRESCAS
Compost de hojas verdes frescas: aporte natural de magnesio para las plantas
¿Cómo funciona?
Las hojas verdes frescas —como hierba recién cortada, hojas tiernas o restos de plantas jóvenes— son ricas en magnesio (Mg), un nutriente esencial para la producción de clorofila y la fotosíntesis.
Cuando se compostan o se incorporan directamente al suelo, estas hojas se descomponen y liberan magnesio de forma gradual, mejorando la nutrición de la planta.
El magnesio es fundamental para:
• Mantener un color verde intenso en las hojas
• Evitar la clorosis internerval (hojas amarillas con nervios verdes)
• Activar enzimas y procesos metabólicos
• Mejorar la eficiencia de la fotosíntesis
Este remedio es ideal para deficiencias leves, para revitalizar plantas debilitadas o para enriquecer suelos pobres en materia orgánica.
¿Cómo se prepara?
Se puede usar de dos maneras: como compost acelerado o como incorporación directa al sustrato.
Materiales:
• 200–300 g de hojas verdes frescas (hierba cortada, hojas tiernas, plantas jóvenes)
• Recipiente para compost o bolsa de jardín
• 1 litro de agua (para la versión líquida opcional)
Opción 1: Compost rápido con hojas verdes
Pasos:
1. Triturar ligeramente las hojas verdes para acelerar su descomposición.
2. Colocarlas en un recipiente de compostaje o bolsa de jardín.
3. Mezclar con un poco de tierra o compost maduro para activar los microorganismos.
4. Mantener la mezcla húmeda pero no encharcada.
5. Remover cada 2–3 días.
6. En 2–4 semanas se obtiene un compost joven rico en magnesio.
Opción 2: Infusión nutritiva de hojas verdes (versión líquida)
Pasos:
1. Colocar 200 g de hojas verdes picadas en 1 litro de agua.
2. Dejar reposar 24–48 horas.
3. Colar la mezcla.
4. Utilizar el líquido como fertilizante suave.
¿Cómo aplicarlo?
Compost terminado:
• Aplicar una capa fina alrededor de la planta (1–2 cm).
• Mezclar ligeramente con la tierra superficial.
• Repetir cada 3–4 semanas.
Versión líquida:
• Regar con la infusión cada 10–15 días.
• Ideal para plantas con clorosis por falta de magnesio.
• Evitar usar hojas verdes en exceso directamente sobre la superficie (pueden fermentar).
• No aplicar cerca del tallo para evitar humedad excesiva.
• En deficiencias moderadas o severas, complementar con sulfato de magnesio (Epsom).
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